Tu identidad como marca personal
Por: Mónica Cruz
CONSULTORA EN MARCA PERSONAL
Pasamos mucho tiempo de nuestra vida queriendo impactar a otros con todo lo que vivimos, lo que hacemos y hasta lo que nos ponemos.
La imagen que uno proyecta al mundo está basada en las características y valores únicos que lo definen como individuo ; y es la percepción que los demás tienen de nosotros en función de lo que hacemos, decimos y mostramos.
Editar una imagen es muy fácil. El tema principal aquí es poder sostener todo lo que mostramos. Realmente nuestra imagen es el reflejo de cómo vivimos. El mundo y la cultura son muy fuertes en cuanto a esto, pero la cantidad de paradigmas y creencias que tenemos de nosotros mismos hace a veces insostenible lo que queremos mostrar.
Para poder caminar por la vida de manera segura, productiva y eficaz es necesario conocernos hasta lo más profundo de nuestro ser. Saber con qué debilidades y disciplinas contamos a la hora de reflejar una buena imagen.
Tus habilidades, dones, talentos y fortalezas son las herramientas que tienes para poder cumplir metas y sueños, pero nada más fuerte y duradero que una sana autoimagen.
Hablamos de sana porque tiene sus niveles y todo inicia en nuestra niñez, con el entorno, el colegio y nuestros seres queridos que estuvieron a nuestro cuidado. Aquí se formaron todos nuestros pensamientos y creencias de nuestra perspectiva del mundo, aquí aprendimos la manera sana de relacionarnos con todo lo que estaba a nuestro alrededor, aquí creamos nuestra propia imagen y empezó el camino de creer de qué soy capaz, cómo lo voy hacer y hasta dónde voy llegar.
Tenemos que aprender varias premisas importantes para lograr lo anterior:
- Aceptarnos tal y como somos
- Identificar nuestras fortalezas y habilidades
- Aprender de nuestros errores
- Cuidarnos físicamente
- Rodearnos de personas positivas
- Practicar la autocompasión
- Establecer metas y objetivos realistas
Sin duda, la autoimagen es una construcción continua y que requiere de trabajo y esfuerzo constante.
La autoimagen es el reflejo del concepto que tengo de qué me merezco y qué no y por eso digo que es muy fácil editar una imagen, pero lo que piensas de ti mismo tarde que temprano sale a luz.
Para poder mostrar lo que realmente somos y todo lo que tenemos para darle a nuestro entorno , es fundamental conocerme. Suena muy común y muy simple, lo sé, pero es todo un arte mirar hacia dentro, reencontrarte o, incluso, descubrir quién eres para que esa imagen que quieres proyectar sea tal cual el reflejo de tu identidad, de tu esencia, lo que va a caracterizar a tu marca personal y será el mejor aliado de tu identidad profesional.
Es importante destacar que una marca personal no es algo que se pueda crear artificialmente de la noche a la mañana, sino que se desarrolla de manera orgánica y evoluciona con el tiempo. Una marca personal sólida y auténtica puede ser muy valiosa en el ámbito profesional, ya que puede ayudar a establecer una reputación positiva y atractiva para los inversionistas, empleadores o empleados, clientes y otros contactos relevantes en nuestro entorno.
Con tu autoimagen clara y en buen nivel, entenderás la influencia que vas a tener con tu liderazgo. Aquí van a salir a flote todas tus características, las que hacen que seas único y auténtico. Eso claramente se va a trasmitir en tu imagen.
El verdadero líder no sale a decir que es un líder, un mentor, ni nada que se le parezca. Eso se nota con su lenguaje verbal, con el no verbal y con su imagen total.
Un líder con buena autoimagen tiene características como
- La seguridad en sí mismo: tanto de él como su capacidad para liderar.
- La confianza en sus decisiones: ser capaz de enfrentar escenarios difíciles cuándo es necesario.
- La capacidad para aprender y adaptarse tanto de sus errores, como de los cambios y desafíos que se presentan.
- La honestidad y autenticidad son factores esenciales para un líder, porque se muestra tal como es sin tratar de ser alguien que no es
- La capacidad para inspirar o motivar debe ser a través de ejemplos y liderazgo positivo.
- La empatía y habilidades sociales para conectar con su equipo, entendiendo sus necesidades y preocupaciones.
Aunque la marca personal es una herramienta poderosa para destacar en el ámbito profesional y personal, hay ciertas cosas que no se deben hacer con ella como:
- Falsificar información, ya sea por mentira o exageración de información sobre nuestra experiencia, habilidades o logros para mejorar nuestra imagen, ya que, esto puede dañar nuestra credibilidad a largo plazo.
- El copiar la imagen de otros puede afectar tanto tu marca como identidad personal, puesto que cada persona es única, tiene características y habilidades que la hacen diferente e intentar imitar la imagen o estilo de otros puede dar lugar a una marca personal poco auténtica y poco original. Esto implica una incoherencia, nuestra marca personal debe reflejar quiénes somos en realidad y ser coherente con nuestra identidad y valores, si hay una desconexión entre nuestra imagen proyectada y nuestra personalidad real podemos generar desconfianza y falta de credibilidad.
Esto también aplicado a la reputación en línea, es una parte importante de la marca personal en la actualidad y no se debe ignorar la forma en que aparecemos allí, incluyendo nuestras redes sociales y otros canales digitales, ya que, esto puede afectar nuestra reputación en el futuro.
La identidad como marca personal es importante en un mundo cada vez más competitivo, donde destacar y diferenciarse de los demás es fundamental para tener éxito en cualquier ámbito de la vida. Una buena marca personal nos ayuda a ser reconocidos por nuestras habilidades, fortalezas y logros, y a ser valorados por lo que realmente somos.
Saber quiénes somos realmente puede ser un proceso complejo y profundo, el reflexionar sobre tus valores y determinar cuáles son puede ayudar a identificar cómo influyen en tus decisiones y comportamientos diarios. Examinar tus fortalezas y debilidades, aceptarlas y trabajar en ellas, te permitirá lograr las metas y ser exitoso.
Finalmente, es bueno mirar atrás para analizar tus experiencias de vida, pensar en cómo han influido en tu desarrollo, en quién eres hoy en día, y considera cómo puedes utilizar estas experiencias para crecer y mejorar. Ten en cuenta también tus emociones y cómo reaccionas a las situaciones diarias, manejándolas de manera saludable y constructiva encontrando tu propósito, eso que te apasiona y te da un sentido. Esto puede ayudarte a descubrir lo que realmente te importa y lo que te hace feliz.
Espero que este artículo te ayude a realizar una verdadera introspección. En caso de considerarlo, uno de nuestros consultores podría ayudarte ¡Agenda una cita aquí! Además, te invitamos a seguirnos en nuestras redes sociales. ¡No te pierdas la oportunidad de formar parte de nuestra comunidad y disfrutar de todos los beneficios que tenemos para ti!